‘Inteligencia militar’, de John Keegan

John Keegan hace un recorrido transversal por la historia bélica para hablarnos de un factor decisivo en la guerra

Inteligencia militar: conocer al enemigo, desde Napoleón a Al Qaeda

John Keegan (Clapham, Inglaterra, 1934), es historiador, escritor y profesor. Ha demostrado su vasto conocimiento de la res bellica publicando más de veinte libros, muchos de ellos sobre la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Pero además de estas monografías (como uno de sus libros más acertados: Secesión, centrado en la guerra civil americana), Keegan ha dedicado muchas de sus páginas a aspectos concretos relacionados con la guerra. En Inteligencia militar: conocer al enemigo, desde Napoleón a Al Qaeda, un título descatalogado que hace unos meses reeditó Turner, se centra en el aspecto logístico de la guerra.

La importancia de la información en la guerra, de controlarla, de tener datos no sólo del enemigo sino también de las circunstancias, contexto… Puede ser vital para su resultado. Pero, además, también se necesitan otros factores: que esa información sea fiable, que sea creída, que llegue a tiempo y que sea tenia en cuenta. Teniendo en cuenta todas estos condicionantes, Keegan pasa revista a diferentes casos  

Inteligencia militar: conocer al enemigo, desde Napoleón a Al Qaeda

De esta manera, para ver de qué forma es vital la posesión de esta información, Keegan se centra en una serie de casos particulares que pasa a desgranar, desde los albores de la guerra moderna hasta la actualidad misma del problema de la lucha a nivel global contra el terrorismo. 

En el primer ejemplo, Keegan nos habla del caso de Nelson persiguiendo a Napoleón a través del Mediterráneo. La comunicación efectiva era imposible en alta mar. Nelson no tuvo en cuenta los rumores que le llegaron cada vez que arribaba a puerto, dudó mucho y estuvo persiguiendo fantasmas por todo el Mediterráneo. Es más si no hubiese sido tan impaciente hubiera pillado a Napoleón antes en Egipto.

Para el segundo caso, el autor salta a la guerra civil americana y el caso de la táctica de Stonewall Jackson en Shenandoah: con su táctica de despistar al contrario y su conocimiento del terreno, Jackson tuvo en jaque a la Unión durante un valioso tiempo en el Valle del Shenandoah, subiendo y bajando del valle una y otra vez con su “caballería de a pie”, soldados que realizaban maratonianos trayectos diarios sin montura. En aquel tiempo ya existía el telégrafo pero su uso no tuvo importancia estratégica en esas batallas.

¿Fue la batalla de Midway una victoria en la que la Inteligencia militar resultó decisiva?

En el siguiente capítulo, Inteligencia inalámbrica, pasamos a la Primera Guerra Mundial. Desde el punto de vista estratégico, en tanto que guerra naval, sería dominada por el desarrollo de las tecnologías inalámbricas. Alemania se vio forzada a entrar en la guerra submarina sin restricciones para intentar superar la preponderancia de Gran Bretaña en los mares. La decisión de los aliados, que tardó bastante en hacerse efectiva, de proteger los barcos comerciales con convoyes, y el desarrollo de las comunicaciones por radio hacía que los avistamientos pudieran ser transmitidos a distancias infinitas. Estos factores fueron decisivos para el desarrollo de la guerra en el mar.

Llegamos a la Segunda Guerra Mundial, donde Keegan se detiene en varios escenarios. En el primero, el desembarco de Creta (1941) en un momento crucial del teatro Mediterráneo. En esa ocasión, los aliados tenían la información de la invasión alemana, pero no los datos clave (cómo, cuándo)para poderla usar correctamente. Por contra al otro lado del mundo, en la batalla de Midway (1942), la información fue decisiva para EEUU: la identificación de la decisión japonesa de cambiar el eje de su ofensiva naval y la precisión de esa información (objetivo del enemigo, hora, fuerzas implicadas…) representó una considerable ventaja para los Aliados. En cuanto a la batalla del Atlántico, que revivía el conflicto marítimo de la Gran Guerra, la importancia de la inteligencia es esencialmente estratégica. La decodificación de los mensajes del enemigo recibió un considerable impulso con el despliegue de nuevos dispositivos que aportaron mucho a la identificación de las claves de la famosa máquina Enigma. 

Uno de los casos explicados en Inteligencia militar es el del general Jackson en el valle de Shenandoah en la guerra civil americana.

Finalmente, el autor hace una valoración global de lo que representa esta inteligencia militar para los conflictos armados. Después de contrastar la visión libresca de la vida de espía con la realidad, Keegan explica cómo se ha aplicado en la segunda mitad del siglo XX y en adelante este tipo de intervención militar. Si bien se supone que estos servicios se destinan a la preservación de la seguridad de cada país, lo cierto es que también se han usado para desestabilizar al enemigo (asesinatos selectivos en el Vietcong) o para supervisar el devenir de países cercanos potencialmente peligrosos (regímenes de izquierdas en Latinoamérica en el caso de EEUU), hasta llegar a nuestros, donde un nuevo tipo de guerra, la iniciada contra el terrorismo integrista internacional, necesita más que nunca de esa inteligencia.

Como Keegan concluye, 

la guerra no es un ejercicio intelectual, sino una actividad brutalmente física, 

y por muy buena que sea la inteligencia, no siempre conduce a la victoria. En todo caso, en los casos descritos, vemos que el empleo de esa inteligencia logró conducir al enemigo al combate en las condiciones más propicias para el vencedor. Por lo demás, la inteligencia militar es necesaria, pero no basta para garantizar la victoria. 

En Inteligencia militar, John Keegan, que ha ejercido de profesor titular de Historia Militar en la Royal Military Academy de Sandhurst, demuestra su gran capacidad de análisis del fenómeno bélico. Lo interesante de este volumen es que, más que ser un volumen dedicado a un conflicto en particular, su temática transversal hace que el autor pueda hacer un apasionante recorrido por la historia de la guerra moderna. 

[Reseña del libro originalmente publicada por mí mismo en Papel en Blanco]

3 comentarios sobre “‘Inteligencia militar’, de John Keegan

  1. Interesante. Me apunto los dos libros 😉

    La inteligencia no siempre conduce a la victoria pero la falta de ella te acercará a la derrota.

    Aunque la conclusión de Keegan no me gusta mucho. Sin el inconmensurable esfuerzo intelectual que se realizó en la WWII los resultados habrían sido muy diferentes.

    Me gusta

Deja un comentario